El Rubin Kazan se ha vuelto a proclamar campeón de la liga rusa después de empatar a 0 ante el Zenit de San Petersburgo y ver como el Spartak de Moscú caía ante el CSKA de Moscú por 2-3. A falta de una jornada, suman 60 puntos, 5 más que su inmediato perseguidor. Pese a que los de Kazán tuvieron problemas en ataque por la baja de Alejandro Domínguez, supieron mantener la portería a cero para asegurar un título que les consolida como uno de los equipos más en forma del fútbol ruso en los últimos años.
El equipo de Kurban Berdyev podrá ahora concentrarse en la Champions League, competición en la que tiene muchas opciones de clasificarse. Si logran vencer al Dinamo de Kiev en Kazán, tendrán prácticamente asegurada su clasificación para los octavos de final de la máxima competición europea, toda una proeza teniendo en cuenta que es su primera participación.
El principal problema del Rubin será la marcha de Alejandro Domínguez. El delantero argentino tiene varias ofertas y es muy probable que fiche por algún club español. Por ello, no es de extrañar que los directivos del conjunto tártaro ya estén negociando la llegada de Roberto Soldado en el mercado invernal.