Dani Ceballos ha cumplido uno de sus sueños. Llegar al Real Madrid es algo al alcance de muy pocos, y él lo ha logrado con solo 20 años. Ya empezó a sonar como posible fichaje blanco cuando apenas había cumplido la mayoría de edad, así que el gran Europeo Sub-21 que firmó le sirvió para que Florentino Pérez y Zinedine Zidane aprobaran su contratación.
Llegar es difícil, pero mantenerse es todavía más complicado. Y si no que se lo pregunten a Asier Illarramendi, Danilo, James Rodríguez o Álvaro Morata. Todos ellos se han marchado en busca de minutos después de no ser todo lo importantes que creían que iban a ser.
Ser titular parece una utopía
Espero que el bueno de Ceballos tenga paciencia, ya que la titularidad se antoja como algo impensable mientras que el Madrid cuente en sus filas con el famoso trivote que forman Luka Modric, Toni Kroos y Casemiro. El brasileño no es competencia, ya que su perfil destructivo no encaja para nada con el de Utrera, que en todo caso es un jugón que prefiere estar cerca del área rival.
Zidane no le ha prometido la titularidad y él tampoco es tonto. Sabe que le tocará asumir un rol similar al de Mateo Kovacic durante la pasada temporada. Tendrá que esperar su oportunidad desde el banquillo y aprovechar los duelos más intrascendentes para demostrar que tiene cabida en el once inicial.
No quería salir cedido
Lo que no quería era jugar cedido en otro club como el Betis, que como es lógico veía esa opción con buenos ojos. Su deseo era formar parte de la plantilla del Madrid y ahora dependerá de él que tenga más o menos minutos. Las lesiones y las sanciones de otros centrocampistas le pueden ayudar, pero eso es algo con lo que nunca debes contar para ser titular.
Ceballos ya ha tenido la oportunidad de debutar con la elástica del Madrid. Lo hizo la semana pasada en la segunda parte del amistoso que disputaron ante el Manchester City, que por cierto terminó con victoria de los ingleses por 4-1. Todos los goles llegaron en la segunda parte, así que no se puede decir que haya sido un gran debut, a pesar de que nos deleitó con una jugada que habla muy bien de su potencial.