Menudo varapalo se llevó Víctor Valdés cuando el presidente del Mónaco aseguró que no le iban a fichar porque no había superado con éxito el reconocimiento médico. El exportero del Barça no se lo esperaba y ahora mismo se encuentra sin equipo, pero su representante, Ginés Carvajal, no está dispuesto a rendirse porque él también sacará tajada del contrato de cuatro años que dice que firmaron:
Tenemos un contrato de cuatro años firmado con el Mónaco y lo haremos valer
¿Cómo acabará todo esto?
La cosa tiene muy mala pinta. Vadim Vasyliev, el mandamás del club monegasco, no está dispuesto a bajarse del burro después de tomar la decisión que ha tomado. Y Valdés, como es lógico, no quiere quedarse sin equipo y mucho menos renunciar a un contrato muy jugoso que le asegura disputar al máximo nivel los últimos años de su carrera deportiva.
Será difícil llegar a un acuerdo y me temo que toda esta historia se puede resolver en los juzgados. Sea como sea, irá para largo y el gran perjudicado será Valdés, que aunque finalmente vista la camiseta del Mónaco, creo que solo la vestirá en los entrenamientos mientras Vasyliev sea el jefazo.