El culebrón se ha terminado. Se ha terminado a falta de que ambos clubes lo hagan oficial a través de sus respectivas páginas web. Diego Costa podrá cumplir su deseo de volver al Atlético de Madrid y el Cholo Simeone podrá cumplir su deseo de volver a contar con él en su plantilla.
El acuerdo ha llegado tras una negociación que se ha alargado más de lo que le habría gustado al Chelsea, que en mi opinión es el principal damnificado en toda esta historia. Antonio Conte se ha visto obligado a prescindir de un futbolista que siempre le ha dado la espalda y se ha negado a hacer la pretemporada con el club que le paga.
El fichaje más caro de la historia del Atleti con diferencia
El traspaso del delantero hispano-brasileño se cerrará por unos 55 millones de euros fijos, cantidad que podrá irse hasta los 65 kilos si se cumplen una serie de variables que van a figurar en el contrato.
Costa, eso sí, no podrá vestir la camiseta del Atlético en un partido oficial hasta el 1 de enero de 2018, que es cuando habrá terminado la sanción que la FIFA impuso al club madrileño por inclumplir una de sus normativas. Lo que sí podrá hacer es entrenar con sus compañeros, cosa que no puede hacer Vitolo, que está defendiendo los colores de Las Palmas en calidad de cedido.
Muy pronto viajará a la capital de España para pasar el reconocimiento médico. Cuando se sepa que los resultados son satisfactorios estampará su firma y empezará a ejercitarse a las órdenes de Simeone. Será rojiblanco hasta el 30 de junio de 2021.