Ahora sí que sí. Después de un buen puñado de años en los que se había hablado de la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid, no ha sido hasta hoy que se ha hecho oficial el anuncio del fichaje más esperado por Florentino Pérez. El máximo mandatario blanco, que ha sabido ser paciente y nunca se ha olvidado del internacional francés a pesar de los pesares, podrá disfrutar muy pronto con una presentación que tal vez sea la más galáctica de todas.
El perdón es cuestión de días
Aunque muchos aficionados blancos dijeron en su día que no querían verle por el Santiago Bernabéu, lo cierto es que Mbappé no tardará en ganarse a los más rencorosos a base de goles, algo que ha sucedido en numerosas ocasiones en el mundo del fútbol, como por ejemplo cuando Antoine Griezmann decidió regresar al Atlético de Madrid después del numerito de los documentales.
Un Madrid de ensueño
Con Mbappé el Madrid será todavía más temible, todo ello siempre y cuando no dinamite el vestuario. De momento el gran damnificado es Rodrygo, que ya en una entrevista previa a la final de la Champions League metió la pata asumiendo que más le vale buscarse otro equipo si quiere tener minutos.
Carlo Ancelotti estará encantado con el último fichaje que le ha brindado su presidente, porque no hay que olvidar que el ex del PSG puede jugar tanto pegado a banda como de delantero centro. El caso es que siempre le vamos a ver en el césped y no creo que ponga muchas pegas, y si las pone seguro que el técnico italiano sabrá calmarle.
Descartada su presencia en los Juegos Olímpicos de París
Lo que también está claro es que Mbappé no estará en los Juegos Olímpicos de París, una cita a la que quería llegar para representar a su país como abanderado. A pesar de los esfuerzos de Emmanuel Macron, Florentino no ha querido ceder en algo tan importante para evitar que Mbappé se lesione antes de empezar la temporada y para que pueda empezar al mismo tiempo que la gran mayoría de los internacionales que estarán en la Eurocopa.