Tremendamente delicada es la situación que atraviesa el Racing de Santander ahora mismo. Podríamos decir que está en el peor momento de su historia justo cuando acaba de cumplir 100 años. El descenso a Segunda División de la temporada pasada fue una pesadilla que se está alargando demasiado, ya que en estos momentos ocupan la penúltima posición y están a seis puntos de la permanencia.
Muy lejos queda la temporada 2007/2008, cuando los cántabros acabaron sextos en Primera División y tuvieron el privilegio de jugar la Europa League, que por aquel entonces todavía se conocía como Copa de la UEFA. Ahora solo se plantean sobrevivir, pero la situación es tan delicada que el más que probable descenso a Segunda División B podría provocar su desaparición.
Más de 20 fichajes y hasta 4 entrenadores no han sido capaces de llevar al Racing a lo más alto. Faltan seis jornadas y parece muy complicado que puedan salir del pozo. Han perdido los últimos tres partidos y se han hundido en la clasificación mientras sus rivales más directos siguen sumando (el Hércules ha ganado los dos últimos partidos). La cosa tiene mala pinta y el fútbol cántabro podría quedarse sin el que siempre ha sido su gran referente.