El PSG no ha fichado a David Beckham para que se convierta en la estrella del equipo. No pretenden que marque goles a pares y que sea una pieza clave para Carlo Ancelotti. El porqué de su fichaje responde a una cuestión de imagen, ya que el club de la capital francesa quiere expandirse a nivel mediático para estar a la altura de clubes con más solera como el Real Madrid o el FC Barcelona.
Gran expectación
El día que fue presentado de forma oficial logró paralizar Francia. En solo 24 horas se registraron 3.000 impactos, los mismos que generó el anuncio de dopaje de Lance Armstrong en una semana, con todo lo que significa el ciclista norteamericano y el Tour de Francia allí. Eso da buena cuenta de lo importante que es la llegada de Beckham al PSG.
La guinda del pastel
Los propietarios ya han invertido más de 200 millones de euros en fichajes. Lucas Moura, Ezequiel Lavezzi, Javier Pastore, Zlatan Ibrahimovic… Nombres de estrellas para una liga falta de carisma. Un carisma que precisamente acaba de traer Beckham, que con su simple presencia será capaz de reunir a cientos de fotógrafos en el Parque de los Príncipes.
Su debut
Su debut se producirá en breve y jugará como mediocentro. No sabemos si tendrá la titularidad asegurada en el equipo, pero seguro que en la tienda oficial del PSG será el rostro más repetido en todos los productos que se comercializan.
El fenómeno Beckham ya está en París y este próximo fin de semana podríamos asistir a su primer partido. Se producirá en todo un clásico que les medirá al Olympique de Marsella el domingo a las 21:00 horas.