Ignazio Abate, lateral derecho del Milan, tuvo anoche la difícil misión de frenar a Cristiano Ronaldo, pero la verdad es que no le fue nada mal. En todas las ocasiones que se las vio con el portugués pudo evitar que se marchara, ya fuera lanzando el balón fuera del campo o haciéndole falta.
En una de las jugadas más calientes del partido, ambos se enzarzaron en una pelea absurda que terminó con CR7 tendido sobre el terreno de juego tras echarle mucho cuento. Abate le dio un golpe en el cuello pero no fue lo suficientemente duro como para que la cosa terminara como terminó. Howard Webb, el colegiado que dirigió el partido, decidió no complicarse la vida y amonestó verbalmente a ambos para calmar los ánimos.