El año pasado fue Sergio Ramos quien dio la nota tiñéndose el pelo de rubio platino. Este año le ha tocado a Pepe, que ha decidido pasar por el peluquero para hacerse unas rastas que no le favorecen mucho que digamos. El que no es muy agraciado no es muy agraciado, y lo digo con todo el respeto del mundo, que conste.
El central portugués de origen brasileño ha decidido innovar y no ha dejado indiferente a nadie durante la gira del Real Madrid en Estados Unidos. Eso sí, las rastas son todavía un poco cortas, así que deberá dejar que crezcan más para parecerse al mítico Bob Marley.