Cuando se supo del interés del Manchester United por Casemiro, no tardé en comentar que el brasileño no querría cambiar el Real Madrid para jugar en un equipo que está en ruinas. Sin embargo, también dije que solo el dinero podría hacerle cambiar de opinión, y con la oferta que han puesto los ingleses sobre la mesa me temo que tanto el jugador como el club se lo están pensando seriamente.
Un sueldo de escándalo
Casemiro cobra actualmente unos 6 millones de euros netos por temporada, una cifra que prácticamente podrían doblar los «diablos rojos», que ya le han transmitido que su sueldo sería de unos 11 millones de euros netos durante cada una de las cinco temporadas que firmaría.
Una oferta inimaginable
El Madrid, por su parte, percibiría entre 70 y 80 millones de euros por el traspaso de un jugador de 30 años que ya tiene sustituto en el centro del campo: Aurélien Tchouaméni. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025 y se le considera una pieza fundamental, pero es evidente que el recambio ya está en casa y que con su traspaso se recuperaría la inversión realizada en un futbolista que se supone que debe ser el dueño de la posición de pivote defensivo durante la próxima década.
Casemiro decide
El club y el jugador mantienen una gran relación y no habrá problema para llegar a un entendimiento. Casemiro tendrá que pensar si quiere seguir, ya que a nivel económico la oferta es prácticamente irrechazable y también valorará el hecho de cobrar esa cantidad hasta los 35 años, que es cuando su carrera profesional estará a punto de terminar. Además, ya no tiene la titularidad asegurada, puesto que Tchouaméni peleará por un puesto en el once titular y no es un cualquiera, a pesar de que en España todavía no ha podido demostrar su valía.