No sé a qué juega el Mónaco. ¿Quieren convertirse en uno de los mejores clubes de Europa? Lo llegó a parecer cuando en verano de 2013 se rascaron el bolsillo para fichar a Radamel Falcao (60 millones), James Rodríguez (45 millones), Joao Moutinho (25 millones), Geoffrey Kondogbia (20 millones), Anthony Martial (5 millones) y Jerémy Toulalan (5 millones).
De todos ellos solo continúan Moutinho y Toulalan. El resto han salido traspasados o cedidos eternamente, como es el caso de Falcao. Por eso es difícil saber qué es lo que busca el equipo del Principado. Traspasar a sus mejores jugadores no es la forma de crecer. A nivel económico la jugada les ha salido muy bien, pero a nivel deportivo no han alcanzado sus objetivos. Eso explica que el Mónaco no esté disputando la Champions este año.
Millones de vuelta
En 2013 se gastaron 172 millones de euros e ingresaron poco más de 5. En 2014 el gasto fue de 32,5 y los ingresos de 86,4. Sin embargo, ningún año ha sido tan productivo para sus arcas como 2015, ya que han vendido jugadores por valor de 153 millones de euros y se han gastado 73,6. Los números cuadran, pero los resultados no llegan.
Un proyecto serio para Mou
Por eso veo complicado que José Mourinho quiera continuar su carrera como entrenador en el Mónaco. El portugués solo acepta proyectos ganadores y no se comprometería con una plantilla como la que hay ahora. Solo daría un «sí quiero» por respuesta si se produjera una revolución similar a la de 2013. Entonces sí que podría construir un Mónaco con posibilidades reales de ser campeón en Francia y en el viejo continente.
Según hemos podido saber, los monegascos ya se han puesto en contacto con Mou para convencerle. ¿El principal inconveniente? Tiene contrato con el Chelsea y una indemnización de 50 millones de euros que Roman Abramovich no se atreve a pagar. Solo una buena oferta del Mónaco podría terminar con un adiós amistoso del ex del Real Madrid, que tal vez aceptaría marcharse perdonando buena parte de esa cantidad.