El Mirandés se ha ganado el cariño de todos los aficionados al fútbol. Esta noche dio una nueva lección de fe y talento, pues solo con lo primero no se llega hasta donde ha llegado. El conjunto de Miranda de Ebro ya está en las semifinales de la Copa del Rey y se medirá al vencedor de la eliminatoria que están disputando Athletic de Bilbao y Mallorca.
Parecía que se iba a terminar el sueño del Mirandés, pero no fue así. Un gol de Rui Fonte en el primer minuto de la segunda parte no sirvió para enfriar a los jugadores y a la afición local. Todo lo contrario, Anduva se convirtió en Anfield y llevó en volandas a un equipo que ya es de leyenda.
El tanto del empate lo logró Pablo Infante, el máximo goleador de la competición. El capitán del Mirandés arrancó desde la banda izquierda con el balón controlado y se inventó un disparo desde fuera del área que sorprendió a Kiko Casilla.
El éxtasis llegó en el tiempo de descuento. Pablo Infante botó un falta lateral y todo el Mirandés subió a rematarla, incluido el portero Nauzet. Caneda se convirtió en el héroe de la noche rematando a gol un balón que iba teledirigido al primer palo. Carlos Pouso y toda la ciudad estallaron de alegría, han hecho historia y ahora buscarán una plaza en la final de una competición que se ha revalorizado por completo.