Andrés Iniesta no renueva y algunos aficionados empiezan a impacientarse. Siempre hemos creído que el manchego terminaría su carrera deportiva en el Barça, pero hay varios motivos por los que pensar que puede cambiar de aires en el mercado de invierno.
El Manchester United está al acecho y David Moyes ya les ha pedido a los dirigentes del club que hagan un esfuerzo para que aterrice en Inglaterra durante el próximo mes de enero.
Una espina clavada + desacuerdo económico
Como ya os comenté la última vez que hablé de la renovación de Iniesta, hay algo que le molestó mucho cuando terminó la temporada pasada. Fue la no renovación de Emili Ricart, preparador físico al que tiene mucho aprecio. Se llevó un chasco importante y a partir de entonces se unió a esa larga lista de jugadores que no creen en Sandro Rosell. Víctor Valdés es uno de ellos, uno de los que va a seguir los pasos de Pep Guardiola porque no se siente a gusto.
Por eso no es una utopía pensar que Iniesta podría marcharse. Además, el tema económico también es un quebradero de cabeza para la directiva del Barça, ya que por el momento no han llegado a un acuerdo. Iniesta quiere ser uno de los jugadores mejor pagados del mundo y no está tan claro que vaya a serlo teniendo en cuenta lo que se ha hablado en las primeras reuniones.
Finaliza contrato en 2015
El contrato del de Fuentealbilla termina el 30 de junio de 2015, así que todavía hay tiempo para convencerle. Lo malo es que estas renovaciones hay que atarlas con más de un año de antelación, ya que de lo contrario es el futbolista el que tiene la sartén por el mango y al club no le queda otra que aceptar su marcha a coste cero, traspasarlo antes de que empiece su última temporada de contrato o tirar la casa con una renovación de última hora.
¿Qué creéis que pasará?