Pep Guardiola debe estar muy satisfecho con el rendimiento de sus futbolistas esta temporada. El Manchester City es líder de la Premier League y de su grupo en la Champions, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que acumula siete victorias de forma consecutiva en las que ha marcado 26 goles y solo ha recibido 2.
El último triunfo lo cosechó anoche ante un rival tan incómodo como el Shakhtar Donetsk, que llegaba el Etihad Stadium sin miedo a perder tras su victoria frente al Nápoles en la primera jornada. Los ingleses se llevaron el gato al agua por 2-0 y desperdiciendo un penalti que falló el ‘Kun’ Agüero.
Goles de De Bruyne y Sterling
Los ucranianos tuvieron alguna que otra oportunidad de gol, pero el City fue merecedor de los tres untos. Eso sí, los tantos no llegaron hasta la segunda mitad, cuando Kevin De Bruyne apareció para demostrar que es uno de los mejores del mundo disparando desde fuera del área.
El ex del Wolfsburgo no se lo pensó dos veces cuando recibió un pase de David Silva en la frontal. Levantó la cabeza, visualizó la escuadra izquierda de la portería rival y ahí fue donde la puso con potencia.
Eso pasó en el minuto 48, y en el 72 Agüero no fue capaz de transformar un penalti provocado por Leroy Sané, que fue uno de los mejores de los ‘citizens’ con diferencia. El que no falló fue Raheem Sterling cuando Bernardo Silva le regaló el 2-0 en el último minuto.
El Nápoles no falló ante el Feyenoord
El Nápoles se recuperó de la derrota sufrida en la primera jornada de la Champions derrotando al Feyenoord sin problemas. Los holandeses no fueron rival y cayeron por 3-1 en San Paolo.
Lorenzo Insigne hizo el primero de la noche al no encontrar oposición cuando enfilaba la portería con decisión. Eso pasó en el minuto 7, y hasta el 49 no llegó el 2-0. Fue obra de Dries Mertens, que no quiso desaprovechar un regalo del Feyenoord y batió a Jones.
Los visitantes pudieron recortar distancias desde el punto de penalti, pero Pepe Reina detuvo el lanzamiento de Jens Toornstra. Poco después José Callejón estableció el 3-0 y un ex del Málaga, Sofyan Amrabat, aprovechó la pasividad de la defensa italiana para marcar el gol del honor en el tiempo de descuento.