Mestalla ha dejado de ser un fortín. Años atrás todos los equipos temían jugar en la capital del Turia, pero a día de hoy es sinónimo de llevarse algo positivo. En lo que va de temporada solo han ganado un partido de siete disputados, un registro más que preocupante que hunde a los de Cesare Prandelli en la clasificación.
En estos momentos son decimosextos y están a dos puntos del descenso. El objetivo no puede ser otro que la permanencia visto lo visto hasta la fecha y los aficionados ya se han hecho a la idea.
Fornals evitó la victoria de los locales
El Málaga de Juande Ramos empató 2-2 gracias a Pablo Fornals, el único jugador nacido en la Comunidad Valenciana que formó parte de uno de los dos onces iniciales. El de Castellón abrió la lata en el minuto 3 con un gran gol y cerró el marcador en el tiempo de descuento aprovechando una buena dejada dentro del área.
Entre medio vimos a un Valencia que quiso, pero que no fue capaz de rematar el partido. Rodrigo cabeceó un gran centro de Dani Parejo para tranquilizar a la afición en el minuto 7, mientras que Álvaro Medrán adelantó a los valencianos en el minuto 34.
Daba la sensación de que se llevarían los tres puntos para salir de una zona muy peligrosa, pero Fornals puso el dedo en la llaga cuando algunos habían abandonado el estadio pensando en el madrugón del lunes.
Será una Navidad muy complicada
El calendario que tienen por delante es complicado. El próximo sábado visitan Anoeta para enfrentarse a una Real Sociedad que está muy entonada, y una semana después no jugarán porque su duelo ante el Real Madrid fue aplazado porque los blancos viajarán a Japón para disputar el Mundial de Clubes. Eso puede añadirles todavía más presión, ya que es probable que se coman los turrones en puestos de descenso.