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El Málaga se queda sin su jeque

Al Thani
Al Thani lo deja, se va. El máximo dirigente del Málaga, el presidente, el jefazo, ha anunciado que volverá a su pueblo porque no se siente respetado y respaldado por las instituciones. Lo dice después de cuatro temporadas y una inversión de unos 150 millones de euros que llevaron al conjunto andaluz a su época más dorada, puesto que acariciaron las semifinales de la Champions League.

Fernando Sanz le estrechó la mano tal y como puedes ver en la segunda imagen. Se alivió con su llegada porque estaban pasándolo francamente mal a nivel económico y necesitaban a una persona dispuesta a acabar con las deudas y con ganas de invertir en un nuevo proyecto.

Estrellas fugaces

El jeque árabe aportó ese aire fresco que producen los billetes el agitarlos cuando van en un fajo. Creó un equipo de estrellas con hombres de la talla de Joaquín, Santi Cazorla, Jérémy Toulalan, Javier Saviola o Isco, todos ellos traspasados durante y después de la era Pellegrini, la más gloriosa de todas.

¿Y ahora qué?

La temporada que acaba de terminar ha sido muy mala porque el club se ha quedado con cuatro cañas. El bueno de Bernd Schuster ha hecho lo que ha podido y se ha ido corriendo, porque algunos le criticaban esperando mucho más de un equipo que no se parecía en nada al de la 2012-2013. Por eso ahora llega Javi Gracia, que todavía cobrará menos y que contará con una plantilla que tampoco será para tirar cohetes. Eso, sumado a la marcha definitiva de un Al Thani que ya lleva un tiempo sin rascarse el bolsillo, me hace pensar que el Málaga puede ser carne de Segunda División muy pronto. Ojalá me equivoque porque tiene una afición de Primera, pero mucho tendrán que cambiar las cosas durante este verano para que haya estabilidad en La Rosaleda.

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