El Real Madrid no levanta cabeza. Parecía que con Solari en el banquillo la vida volvería a ser maravillosa, pero está claro que toda la culpa no era de Julen Lopetegui. La falta de refuerzos y la marcha de Cristiano Ronaldo han hecho que la plantilla capaz de ganar tres Champions consecutivas sea capaz de caer por 3-0 en Ipurua ante el Eibar, que no hay que olvidar que es uno de los clubes con menos presupuesto de la categoría.
David se comió a Goliat
Los vascos fueron superiores a un Madrid que no se deja la piel en el campo y que está falto de ideas. Alguien debería preguntarse si no va siendo hora de vender a jugadores como Gareth Bale o Karim Benzema para traer a otros que lleguen con más ganas y puedan tirar del carro de verdad.
Así no se le gana a nadie
Como LaLiga está más igualada que nunca, todavía tienen opciones porque están a solo 6 puntos del Sevilla y queda un mundo, pero es evidente que con esta dinámica es imposible ganar títulos. En la Champions, cuando lleguen a octavos de final, cualquier equipo les pintará la cara si muestran el nivel que mostraron ante el Eibar.
Hay que fichar en enero
Imagino que Florentino Pérez no esperará al próximo verano para mover ficha. Queda muy poco para que se abra el mercado de invierno y es una oportunidad de oro para enderezar una temporada que tiene muy mala pinta. ¿Quién llegará? Difícil saberlo, ya que los grandes traspasos se suelen llevar a cabo en julio o agosto.
El Madrid debe reforzarse en todas las líneas. Es necesario fichar a centrales que sean competencia real para Ramos y Varane, al tiempo que no está de más fichar a uno o dos centrocampistas que metan el miedo en el cuerpo a Kroos y Modric. El croata se hace viejo y la temporada pasada le ha pasado factura. Por último, es evidente que de medio campo hacia arriba urge fichar a los mejores del mundo. Kylian Mbappé y Eden Hazard serían dos fichajes estelares con los que ilusionar al madridismo.