El 30 de junio de 2016 se termina su contrato y no está dispuesto a renovar. Paul Pogba no ha llegado a ningún acuerdo con los propietarios de la Juventus, que están haciendo todo lo posible para que se quede. Teniendo en cuenta que solo tiene 20 años y ya es una pieza clave en la Francia de Didier Deschamps, es normal que se sienten varias veces a negociar antes de que dé el «sí quiero» (o el «no quiero»).
El prestigio del Madrid
Al acecho están dos grandes clubes. El Real Madrid le quiere seducir con su historia y con su palmarés, y por la posibilidad de jugar junto a jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o su compatriota Karim Benzema.
Florentino Pérez, con la aprobación de Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane, le quiere convertir en una estrella más dentro de su galaxia. No sabemos si ya se han iniciado los contactos, pero seguro que conocen a la perfección cuál es su situación contractual.
Los petrodólares del nuevo PSG
La otra opción que tiene no es menos atractiva. El PSG, con todos los millones de euros que puede poner sobre la mesa para seducirle, va detrás del centrocampista galo desde hace tiempo. Le quieren para fortalecer la medular junto a Marco Verratti, otro joven jugador que se está curtiendo en la Ligue 1.
A su lado estarían Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani y compañía. Es otra galaxia que no atrae tanto por el simple hecho de que el campeonato francés no es ni mucho menos tan potente como el español o el italiano, aunque eso no parece importar mucho a los grandes jugadores que ya se han comprometido con el equipo que actualmente entrena Laurent Blanc.
Veremos qué es lo que pasa con él. Le restan casi dos años y medio y los transalpinos no tienen por qué negociar con otros clubes este verano. Pueden escuchar ofertas a partir de la temporada que viene si Pogba decide salir. Para ellos sería una gran pérdida porque es un futbolista de calidad que tiene mucho carácter y que es capaz de marcar auténticos golazos disparando desde fuera del área.