A pesar de que el global de la eliminatoria refleja un 4-0 a favor del Real Madrid, visto lo visto anoche podríamos decir que los blancos llegaron a sufrir para obtener su billete de cuartos de final de la Champions League. Los de Zinedine Zidane cometieron algún que otro error defensivo que la Roma estuvo a punto de aprovechar, pero Edin Dzeko y Mohamed Salah no estuvieron finos ante Keylor Navas.
El gol fue la asignatura pendiente de los transalpinos
Los detalles son los que acaban decidiendo partidos al más alto nivel. Si tienes varias ocasiones de gol y no las enchufas, es probable que tú rival sí lo haga y te mande para casa. Las opciones de los italianos pasaban por marcar y meter presión a un Madrid que continúa con sus dudas, pero ese gol no llegó nunca.
Lucas Vázquez fue decisivo
El descanso no fue una mala noticia. Habían transcurrido 45 minutos sin goles y la segunda parte pintaba mejor, aunque Salah volvió a perdonar minutos antes de que Lucas Vázquez saltara al césped del Santiago Bernabéu para revolucionar el partido.
El canterano recibió en banda y tiró de un recurso que le encanta, el de las bicicletas. Mareó a Lucas Digne y acercó el balón a la línea de cal para sacar un centro que encontró la bota derecha de Cristiano Ronaldo, que como suele ser habitual estaba con la caña preparada.
Eso pasó en el minuto 64, y en el 68 llegó la sentencia. El autor del 0-2 fue James Rodríguez, a quien le vino muy bien ser titular y acabar con un gol en su haber, ya que está lejos del James que vimos la temporada pasada. El colombiano batió al polaco Wojciech Szczesny con un disparo potente y raso que se coló por debajo de sus piernas.
A partir de ahí el Madrid jugó con menos nervios y pudo marcar algún que otro gol más, pero el electrónico no se movió. De hecho, hasta la Roma tuvo otra ocasión clara en las botas de Diego Perotti, pero el disparo del argentino golpeó en el poste derecho de la portería defendida por Keylor Navas.
En pie para aplaudir a Totti
Como anécdota, decir que Francesco Totti pudo disputar algunos minutos en el Bernabéu, que le recibió con una sonora ovación como ya sucedió anteriormente con otros cracks italianos como Alessandro Del Piero o Andrea Pirlo. Sin duda, un merecido homenaje que fue posible gracias a Luciano Spalletti, que pensó en el eterno capitán de la Roma pese a la mala relación que se supone que mantienen.