El 8-0 logrado ante el Malmö y el inesperado pinchazo del Barça ante el Deportivo de La Coruña alimentaron la ilusión de los aficionados madridistas. Sin embargo, el partido de anoche en El Madrigal les devolvió a la realidad. El Real Madrid no está para tirar cohetes, y como siga así va a firmar otro año en blanco.
Soldado fue decisivo
No se puede salir tan desconectado. No se puede salir con una empanada que le da alas a tu rival. El Villarreal es un equipo con cara y ojos que aspira a jugar la Champions League la temporada que viene. Gracias a la victoria de ayer continúan a un punto del Celta y con un interesante colchón respecto al Sevilla y el Valencia, que son los equipos que se supone que terminarán rondando esa cuarta plaza.
Un solitario gol de un exmadridista fue suficiente para tumbar a los de Rafa Benítez. Lo anotó Roberto Soldado tras una pérdida de Luka Modric que terminó con el balón en los pies de Bakambu. El delantero africano de nacionalidad francesa no se puso nervioso y se la dio al ‘9’, que con un zurdazo poco elegante superó a un Keylor Navas que vio como el esférico se colaba por debajo de sus piernas.
Los castellonenses ya habían avisado con un disparo al poste de Jonathan dos Santos, así que no fue una acción aislada la que definió el partido. El Madrid, sin ideas, no se encomendó ni a Cristiano Ronaldo, que sigue lejos de su mejor versión pese a los cuatro goles que le marcó a un equipo que en España pasaría apuros hasta en Segunda División B.
Kroos no jugó ni un minuto
Benítez se equivocó dejando a Toni Kroos en el banquillo. Apostó por Casemiro y no hubo fútbol. Modric se encontró demasiado solo y acabó sustituido por Isco a 12 minutos del final. Quien también terminó en el banquillo fue Casemiro para dejar su lugar a Mateo Kovacic, pero los cambios llegaron demasiado rápido y no hubo reacción.
El Atlético no falló
Como el Atlético de Madrid derrotó al Athletic de Bilbao por 2-1 en el Vicente Calderón, los rojiblancos son colíderes junto al Barça con 35 puntos, cinco más que un Madrid que ha firmado el peor arranque de las últimas siete temporadas.