El Real Madrid de Santiago Solari quiere ganar los tres títulos que quedan para terminar la temporada como se le exige a una plantilla galáctica. LaLiga está muy complicada y en la Champions League no parecen tener tantas opciones como en los últimos años, aunque luego ya sabemos que sacan a relucir su gen ganador y eliminan a quien sea. Por eso, la Copa del Rey se ha convertido en un caramelo que este año no pueden despreciar.
Anoche se impusieron al Girona en Montilivi y estarán en el sorteo de semifinales junto al Valvencia, el Betis y el Barça. ¿Habrá Clásico?
Un once para no tener un desliz
Lejos de reservar a sus mejores jugadores, Solari sacó un once con cara y ojos en el que no faltaron Sergio Ramos, Raphael Varane, Toni Kroos o Karim Benzema. Este último, por cierto, anotó dos goles para demostrar que si le dejan puede tirar del carro, aunque ya sabemos que el francés se mueve por rachas…
Con dos goles de Benzema se llegó al descanso con una renta lo suficientemente generosa como para que los de Solari se echaran una siesta. No lo hicieron pese a encajar un gol de Porro a falta de 20 minutos para el final, ya que volvieron a ampliar la ventaja con un gol de Marcos Llorente, que está preparado para volver a ser el pivote defensivo titular con el permiso de Casemiro.
Todos quieren jugar la final
La devaluada Copa tendrá una semifinales de alto voltaje. El Barça y el Madrid no se las han querido perder, mientras que el Valencia se aferra a ellas para salvar la temporada y el Betis mantiene la ilusión de jugar la final en su estadio. Eso significa que ninguno de ellos se va a reservar por muy importantes que sean los compromisos que habrá en las competiciones europeas que disputan los cuatro.