El Real Madrid no quiere perder más tiempo. Quiere cerrar la incorporación de Lucas Silva cuanto antes, y eso pasa por presentar una oferta formal cuando se abra el mercado de invierno.
El centrocampista del Cruzeiro, que tiene contrato hasta junio de 2017, está encantado con la posibilidad de jugar en uno de los clubes más importantes del mundo, así que es muy probable que Florentino Pérez no tendrá que hacer malabares para convencerle. La magia del Santiago Bernabéu y la cartera del presidente blanco son incentivos más que suficientes como para que el futbolista de 21 años lo tenga claro.
Más madera para el centro del campo
La lesión que ha sufrido Luka Modric, sumada al inminente traspaso de Sami Khedira al Bayern de Múnich, hacen que los trámites se estén acelerando en los últimos días. Carlo Ancelotti no confía en Asier Illarramendi, así que ya ha dado el visto bueno a un traspaso que podría cerrarse por 15 millones de euros, aunque el Madrid quiere reducir esa cifra hasta los 12 millones.
Luis Rocha, el representante de Lucas Silva, ha reconocido que hay más clubes que han preguntado por el brasileño. El que más fuerte está dispuesto a pujar es el Inter de Milán de Roberto Mancini, pero me temo que su oferta no será ni mucho menos tan atractiva como la que puede ofrecerle el actual campeón de Europa.