Dentro de una semana y media el Real Madrid se las volverá a ver con el Olympique de Lyon en los octavos de final de la Champions League. Los blancos perdieron el pasado martes en territorio galo por 1-0 y ahora necesitan recuperar el terreno perdido. Y lo necesitan más que nunca, pues hay que recordar que la final este año se jugará en el Santiago Bernabéu, algo que no pueden desperdiciar.
Ayer los futbolistas que dirige Manuel Pellegrini salieron al campo para lavar su imagen. Lo consiguieron ante un flojo Villarreal, un conjunto que nada tiene que ver con el de anteriores temporadas. Cristiano Ronaldo, Kaká y compañía estuvieron muy acertados y completaron una goleada que ha dejado muy buen sabor de boca a los aficionados blancos. ¿Hay esperanzas para la remontada? A día de hoy podemos decir que sí.
El Olympique de Lyon ya no es el mismo, aunque no deja de ser un equipo competitivo. En su liga, que nada tiene que ver con la española, marcha cuarto a 5 puntos del líder, el Girondins de Bourdeos, que tiene un partido menos. Esto, sumado a lo que sucedió la temporada pasada, evidencia que ya no tienen el mismo potencial. Jugadores tan importantes como Karim Benzema o Juninho Pernambucano ya no están.
La remontada pasará por mantener la portería a cero, pues si el Madrid encaja un gol estará obligado a marcar tres, lo cual en Europa siempre es complicado. El Santiago Bernabéu se llenará para revivir una noche mágina, una de esas noches que ya casi no se recuerdan por Chamartín.