El Real Madrid se complicó la vida en exceso y ahora tendrá que lograr un gran resultado en el Etihad Stadium para seguir con vida en la presente edición de la Champions League. Ganaban 1-0 en el minuto 75, pero todo cambió en un abrir y cerrar de ojos y terminó con 1-2. Con eso y con Sergio Ramos expulsado.
La versión más insegura del Madrid
Ya se veía que no iba a ser una gran noche. El Santiago Bernabéu sabía de las dificultades de enfrentarse al Manchester City de Pep Guardiola, más aún tras los malos resultados cosechados en los últimos partidos.
El City tuvo alguna que otra ocasión clara y el Madrid apenas llevaba peligro a la portería defendida por Ederson (la más clara fue un cabezazo de Karim Benzema que no entró por culpa del meta brasileño). Así pasaban los minutos y parecía que el marcador no se iba a mover.
Gol de Isco y remontada
Tras la reanudación pasaron más cosas, sobre todo cuando Isco abrió el melón con una buena definición a pase de Vinícius, quien a pesar de no estar acertado de cara a puerta para variar, se dejó la piel en el campo y estuvo bastante acertado.
Se las prometía muy felices el Madrid, que incluso pudo ampliar la renta con un remate de Ramos a pase de Isco que se marchó fuera por poco. Sin embargo, los ingleses le dieron la vuelta al partido con dos acciones que sucedieron en cosa de cinco minutos. Primero fue Gabriel Jesus quien superó a Thibaut Courtois con un buen remate de cabeza, y más tarde fue el belga Kevin De Bruyne quien superó a su compatriota desde el punto de penalti. Raheem Sterling lo había provocado sin discusión, ya que Dani Carvajal se lo llevó por delante por mucho que señalara el balón.
El City pudo hacer el tercero, sobre todo cuando Ramos derribó a Gabriel Jesus en una jugada que vino precedida de un grave error de Casemiro. Tuvo que agarrarle y vio la roja, lo que le impedirá estar en el duelo de vuelta.