Que nadie crea que James Rodríguez es intocable. Dejó de serlo en cuanto Rafa Benítez llegó al banquillo del Real Madrid, y con Zinedine Zidane las cosas no han cambiado demasiado. El francés está recurriendo a él porque Gareth Bale está lesionado, pero con el galés en plena forma y sin bajas de medio campo para arriba no tiene nada que hacer. Prefiere apostar por Isco en la mediapunta.
Tres meses para recuperar al mejor James
Considera que no está en forma y tampoco gustan sus salidas nocturnas. El colombiano ha pasado de ser una pieza clave del equipo a perder todo el protagonismo que se le supone a un jugador que llegó procedente del Mónaco a cambio de 80 millones de euros.
Su rendimiento no convence y Florentino Pérez no descarta colgarle el cartel de transferible para que salga este próximo verano. Su problema no es el mismo que tenía Mesut Özil, a quien se le achacaba su irregularidad. Lo que perjudica a James son las lesiones y el escaso protagonismo que ha tenido sobre el césped desde que arrancó la temporada 2015-2016.
Las cosas han cambiado mucho en el Santiago Bernabéu desde que la cautelar les permitirá fichar el próximo verano. No hay que descartar la llegada de un galáctico tipo Paul Pogba o Eden Hazard. Ambos futbolistas son del agrado de Zidane, que no solo podría ordenar la salida de James, sino que también estaría abierto al adiós de Cristiano Ronaldo, a pesar de que recientemente ha dicho que es el mejor del mundo para no tener problemas con el portugués.