Si alguien mereció la victoria, ése fue el Real Madrid. El equipo de Rafa Benítez lo intentó con más ahínco y descaro que el PSG, pero no tuvo su día de cara a puerta. Tampoco es que generara veinte ocasiones de gol claras, pero tuvo alguna que otra para mover el marcador.
Un PSG demasiado temeroso
El equipo de Laurent Blanc pagó la falta de competitividad de su liga y salió al Parque de los Príncipes como si recibiera la visita del Ajaccio. Esperábamos mucho más de un PSG que se fue contento con el empate pensando en la clasificación para octavos de final, a pesar de que su técnico no se mostró satisfecho en rueda de prensa. Saben que el primer puesto se lo jugarán en el Santiago Bernabéu, donde no les servirá de nada firmar una castaña de partido como el de anoche.
Jesé y Cristiano tuvieron las más claras
La más clara que tuvo el Madrid en la primera parte nació de las botas de Toni Kroos. El centrocampista alemán vio el desmarque de Jesé, que aprovechó las ausencias de Karim Benzema y Gareth Bale para ser titular, y se la puso al espacio para que pudiera definir. Sin embargo, Kevin Trapp salió muy rápido de su cueva para tapar todos los ángulos habidos y por haber y la oportunidad se esfumó. Cristiano Ronaldo, siempre con la caña preparada, lamentó que su compañero disparara en vez de buscar un centro que tampoco habría llegado a buen puerto.
El portugués tuvo la suya minutos más tarde a la salida de un córner que cabeceó con autoridad y que se perdió por encima del larguero de la portería defendida por Trapp.
Edinson Cavani y Ángel Di María trataron de inquietar a un Keylor Navas que tuvo una noche más plácida de lo que podía imaginar antes del partido. El costarricense mantuvo su portería a cero como en los dos partidos anteriores y transmitió seguridad. Cada día que pasa está más claro que lo de David de Gea puede esperar.
La última ocasión clara la tuvo CR7 a pase de Marcelo, pero su disparo se paseó por delante de la portería parisina sin besar las redes. Fue un zurdazo con poco ángulo que pudo cambiarlo todo en un contraataque que empezó con una recuperación de Luka Modric.
El Shakhtar lo tiene casi imposible
Pensábamos que el Shakhtar Donetsk sería el equipo que daría guerra para meterse en los octavos de final de la Champions, pero lo cierto es que todavía no han sumado ni un solo punto. Tras perder en el Santiago Bernabéu y en el Donbass Arena ante el PSG, anoche dieron un paso atrás enorme cayendo por la mínima ante el Malmö.
El único gol del partido lo anotó Markus Rosenberg en el minuto 16 rematando a placer un pase atrás desde el punto de penalti. Desde ese mismo punto, pero en la otra área, pudieron sentenciar en la segunda parte, pero Pyatov evitó el gol como ya lo hiciera días atrás despejando el penalti que lanzó Cesc Fábregas en el Ucrania – España.
Madrid y PSG lideran el grupo con 7 puntos, el Malmö tiene 3 y el Shakhtar todavía no se ha estrenado.