El Real Madrid sumó anoche su primera victoria en Liga tras derrotar al Granada por un cómodo 3-0. Los blancos estaban obligados a ganar después del empate ante el Valencia y la derrota ante el Getafe, por lo que desde un primer momento salieron a por el partido con muchas ganas de agradar al público. Cuando ya estaba resuelto bajaron la intensidad y se les vio con poca ambición, algo que no le gustó nada a José Mourinho.
Cristiano Ronaldo ejerció de crack marcando los dos primeros goles antes de marcharse del campo lesionado. El portugués no celebró ninguno de los dos porque está triste. El comportamiento de algunas personas del club le disgusta y esa fue su forma de expresarlo.
Otro de los que estuvieron muy finos fue Luka Modric. El croata le quitó el puesto a Mesut Özil en este partido y demostró que en la mediapunta se puede mover como pez en el agua. Es inteligente, rápido de mente y tiene una calidad tremenda. Seguramente le veremos salir a hombros del Santiago Bernabéu en más de una ocasión.
Pese a que el Granada jugó con un hombre menos desde el minuto 14 de la segunda parte, la sentencia definitiva no llegó hasta el minuto 75. Fue entonces cuando Karim Benzema (en posición antirreglamentaria) le regaló el tercero a Gonzalo Higuaín, quien sólo tuvo que empujarla para sumar un nuevo tanto en Liga.