Se cumplieron todos los pronósticos, y con eso no me refiero a lo de que el Real Madrid vaya a jugar una nueva final de la Champions League. Me refiero a que nadie daba por hecho que los blancos iban a clasificarse sin sufrimiento tras el 1-2 de la ida, ya que el Bayern de Múnich llegó al Santiago Bernabéu con ganas y argumentos para darle la vuelta a la eliminatoria.
Llegaron a ir por delante y al final tuvieron el 2-3 muy cerca, pero la vuelta de las semifinales acabó con un 2-2 que lleva a los de Zinedine Zidane a Kiev, donde buscarán la decimotercera.
Kimmich puso el miedo en el cuerpo
El hombre que vio puerta en el Allianz Arena fue el que volvió a abrir la lata en el coliseo madridista. Joshua Kimmich aprovechó un mal despeje de Sergio Ramos en el minuto 3 para batir a Keylor Navas, lo que hacía presagiar que la noche podía ser muy larga para el actual campeón de Europa y del mundo.
Suena raro, pero Benzema acudió al rescate
El empate llegó bastante pronto. Mateo Kovacic, que sorprendentemente fue titular en detrimento de Casemiro, abrió a banda izquierda para dársela a Marcelo, que controló, apuró línea de fondo y la puso al segundo palo, donde Karim Benzema remató de cabeza a placer superando a David Alaba, que trató de evitar el tanto debajo de la portería defendida por un Ulreich que llegaba tarde. El gol subió al marcador en el minuto 11 y dio bastante tranquilidad a un Madrid que había salido demasiado dormido, dando la iniciativa a los alemanes.
Error garrafal de Ulreich
Los minutos pasaban y pasaban sin que el marcador se volviera a mover, aunque ambos equipos tuvieron ocasiones claras. Todo hasta que Tolisso cedió el balón a Ulreich, que al principio se fue al suelo para cogerlo con las manos, pero luego se dio cuenta de que era una cesión y reaccionó mal, cometiendo un error que dejó el 2-1 en bandeja para Benzema, que con el doblete respiró y recibió la ovación del Bernabéu, a pesar de que el suyo no fue un partidazo.
James dio emoción a la última media hora
El tanto subió en el minuto 46 y no fue un mazazo para el Bayern. Los de Jupp Heynckes continuaron con la misma dinámica y empataron pronto, en el minuto 63. James Rodríguez superó a Keylor Navas y no quiso celebrar el gol por su pasado madridista.
¿De verdad el Madrid quiere fichar a un portero?
Navas, que poco pudo hacer en los dos goles del Bayern, se convirtió en el gran protagonista del partido. El costarricense sacó a pasear sus reflejos en más de una ocasión para evitar la eliminación del Madrid. Demostró que no es necesario fichar a un portero como Kepa o David de Gea al estar a la altura por enésima vez.
¿Roma o Liverpool?
Tiene toda la pinta de que el Liverpool será el rival del Madrid en la gran final de la Champions que se disputará en Kiev. El 5-2 logrado en Anfield les dejó con pie y medio en esa final, pero no hay que fiarse de la Roma de Di Francesco, que ya fue capaz de levantar la misma desventaja ante el todopoderoso Barça.