Ya lo decía Zinedine Zidane. Pese al 3-0 de la ida, el técnico francés sabía que no iba a ser un partido fácil y así fue. El Atlético de Madrid llegó a ponerse 2-0 por delante en el minuto 16 y el sueño de la remontada rojiblanca empezó a ser real. Sin embargo, un tanto de Isco justo antes del descanso acabó con las opciones de los del Cholo Simeone, que se despiden de la Champions League con la cabeza bien alta.
Sufrimiento antes de Cardiff
El Real Madrid estará en la final que se disputará en Cardiff el próximo 3 de junio a las 20:45 horas. Se enfrentará a la Juventus en busca de la ‘Duodécima’, un premio mayor que quieren levantar justo después de hacerse con LaLiga.
Saúl y Griezmann pusieron la eliminatoria al rojo vivo
Ayer les tocó dar lo mejor de sí en la última noche europea que se vivió en el Calderón. Tal vez salieron un tanto relajados y se llevaron un buen susto. Saúl Ñíguez abrió la lata en el minuto 12 rematando de cabeza uno de los córners que provocaron en los primeros minutos. Se elevó con mucho poderío y superó a un Keylor Navas que no pudo reaccionar a tiempo.
El verdadero palo llegó poco después, cuando Raphael Varane se equivocó al cometer un penalti totalmente innecesario sobre Fernando Torres. Le bastaba con pegarse al de Fuenlabrada, pero fue más allá metiéndole la pierna y ‘El Niño’ estuvo muy listo yéndose al suelo. El turco Cüneyt Cakir no se lo pensó dos veces y señaló el punto de penalti.
Antoine Griezmann fue el encargado de lanzar la pena máxima. Su disparo fue adivinado por Keylor, pero el costarricense no fue capaz de desviar el balón pese a tenerlo en las manos. Fue un penalti bastante extraño que puso patas arriba el coliseo colchonero.
Genialidad de Benzema y gol de Isco
Los minutos pasaban y el Atlético buscaba el tercero sin ansiedad. ¿El problema? Que un gol les dejaba prácticamente eliminados. Y ese gol llegó.
Karim Benzema se inventó una jugada de dibujos animados para dejar atrás a tres defensas cuando parecía que no podía hacer nada para salir del lío en el que se había metido. Apuró la línea de fondo y la puso atrás para que Toni Kroos rematara de primeras. El disparo del alemán no entró porque Jan Oblak se empleó a fondo, pero el balón quedó muerto en los pies de Isco, que a dos metros de la portería no falló.
Segunda parte sin goles
La segunda parte fue un quiero y no puedo. Las ilusiones de los locales se fueron diluyendo y da la sensación de que podría ser la última temporada de Simeone en el banquillo del Atleti.
El Madrid celebró el triunfo por todo lo alto en el césped. Ahora les toca cambiar el chip para pensar en LaLiga, puesto que este fin de semana tienen un partido decisivo ante el Sevilla en el Bernabéu.