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El Madrid jugará la final de la Champions tras otra remontada histórica

Real-Madrid-Champions
Lo del Real Madrid es como para que se estudie en las universidades. En el Santiago Bernabéu pasan cosas mágicas, incluso cuando el equipo parece muerto y sin capacidad de reacción. Anoche sucedió una vez más cuando el 0-1 parecía que iba a ser el resultado definitivo. Es más, Jack Grealish tuvo una ocasión clarísima poco antes de que se desatara la tormenta perfecta, pero su remate lo sacó bajo palos milagrosamente Ferland Mendy.

Partido de pocas ocasiones claras hasta que se llegó al tramo final del partido

El Manchester City de Pep Guardiola no hizo su partido más brillante, pero tampoco le hizo falta. Tal y como sucedió en el Wanda Metropolitano en la eliminatoria de cuartos de final, los citizens estuvieron cómodos con la posesión del balón y sin crear demasiado peligro. Lo bueno para ellos es que el Madrid apenas creaba ocasiones de gol y tanto Karim Benzema como Vinícius no parecían tener el día.

Golazo de Mahrez

Riyad Mahrez abrió la lata en la segunda parte, a unos 20 minutos para el final. Eso silenció a los aficionados blancos, que sin embargo no se movían de sus asientos sabedores de que cualquier cosa puede pasar hasta que el árbitro indica el final del partido.

Rodrygo y Camavinga al rescate


Y así fue. En el minuto 90 apareció Rodrygo, que una vez más pidió a gritos que le den más protagonismo en este equipo. El brasileño aprovechó una dejada muy forzada de Benzema para anticiparse a Ederson y hacer su primer tanto de la noche. Pero la cosa no se quedó ahí, ya que dos minutos más tarde volvió a aparecer para cabecear a las mil maravillas un centro muy preciso de un Dani Carvajal que anoche volvió a estar a un gran nivel.

La historia se completó gracias a un penalti forzado por Benzema tras aprovechar un buen pase de Rodrygo, que anoche estuvo en todas. El francés no se puso nervioso y engañó a Ederson con un disparo raso y colocado que significó el 3-1 definitivo que daba el pase a la final de París del próximo 28 de mayo.

Hay que destacar que no solo Rodrygo fue decisivo, sino que también lo fue Eduardo Camavinga. El francés fue nuevamente una de las mejores noticias, recuperando numerosos balones, jugando con mucho criterio e incluso con conducciones de auténtico crack, como la que supuso la jugada del 3-1 definitivo. Alguien debería pensar en dar menos minutos a Casemiro y más a Camavinga.

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