El Real Madrid sigue ganando partidos casi sin enterarse. Ayer cerró la fase de grupos de la Champions League con una nueva victoria, la sexta en seis partidos disputados en dicha competición. Y ya van 19 si contamos todas las que han acumulado sumando las de Liga y Copa del Rey. Son el equipo español que más partidos ha ganado de forma consecutiva y ahora van a por el récord Guinness, el que posee el Curitiba con sus 24 triunfos.
Cristiano abrió la lata
El Ludogorets no fue rival. Todavía menos cuando en el minuto 20 Marcelinho vio la tarjeta roja en lo que supuso el 1-0 para el Madrid. Se encargó de subirlo al marcador Cristiano Ronaldo, que anoche se atrevió a marcar de penalti con una especie de ‘Panenka’ que seguramente le habrá enseñando Sergio Ramos.
Minutos para los menos habituales
El de Camas no estuvo sobre el césped porque era una noche para dar minutos a los menos habituales. Jugó Keylor Navas y en los laterales vimos a Álvaro Arbeloa y Fabio Coentrao. En el centro de la zaga Nacho y Raphaël Varane, y por delante de ellos un centro del campo formado por Toni Kroos, Isco y Asier Illarramendi.
El vasco estuvo más suelto que nunca, con ganas de gustar y con ese plus de atrevimiento que siempre se le ha pedido. El Ludogorets no es el mejor rival para medir su nivel futbolístico, pero al menos le vimos conectando con la delantera con pases de mérito. Ojalá sea capaz de jugar como lo hacía en la Real Sociedad.
Bale y Arbeloa también mojaron
En la mediapunta vimos a Gareth Bale y Cristiano Ronaldo acompañando a Chicharito Hernández. El delantero mexicano lo intentó, pero se fue a la ducha sin ver puerta. El segundo fue obra de Bale a la salida de un córner y el tercero fue cosa de Arbeloa, que se disfrazó de goleador en una noche dada a la improvisación.
Medrán debutó en Europa con gol
No terminó el partido sin el debut con gol de Álvaro Medrán, que se convierte en el tercer canterano que logra hacer algo así tras Javier Portillo y Roberto Soldado. En una de sus primeras acciones disparó a puerta con su pierna izquierda y tuvo la fortuna de que el balón se topara con un defensa búlgaro. Eso despistó a Stojanov, que no fue capaz de reaccionar a tiempo.