La semifinal entre Real Madrid y Atlético de Madrid parece estar finiquitada. Los de Carlo Ancelotti se vengaron de la derrota en la final de la Copa del Rey de la temporada pasada, ya que vapulearon a un rival que pocas veces se ha dejado golear como anoche. El resultado final fue de 3-0 y parece poco probable que los rojiblancos puedan repetir el título que conquistaron el año pasado.
Casillas amplía su récord
Luka Modric volvió a ser el director de orquesta perfecto, siempre con un trabajador Xabi Alonso a su lado. En defensa los dos centrales de siempre, Pepe y Sergio Ramos, pero esta vez acompañados por Fabio Coentrao y Álvaro Arbeloa en los laterales. Iker Casillas, titular en Copa, prolongó su racha de imbatibilidad, aunque también es verdad que tuvo muy poco trabajo durante los 90 minutos.
La suerte se alía con el Madrid
El primer gol llegó en el minuto 17, cuando Pepe vio puerta gracias a un rebote en Insúa que desconcentró por completo a Thibaut Courtois. El segundo, obra de Jesé en el 57, fue posible gracias a una genial asistencia de Ángel Di María, que vio el hueco y se la puso al canterano para que superara al portero belga con un toque muy sutil.
El 3-0 definitivo fue obra de Di María, que lo intentó desde lejos y tuvo fortuna. La tuvo porque una vez más un jugador del Atlético desvió el balón para que Courtois no pudiera hacer nada. Miranda fue quien se interpuso en la trayectoria e hizo inútil la estirada de joven guardameta que pertenece al Chelsea.
En el fútbol todo es posible, pero veo muy complicado que el Atlético sea capaz de darle la vuelta a la eliminatoria para estar en la gran final. La semana que viene saldremos de dudas.