El Real Madrid sumó tres puntos importantísimos en su visita a Getafe. No era un partido fácil, pero lo supieron resolver bastante bien, aunque en los últimos minutos se llegaron a complicar la vida con la expulsión de Álvaro Arbeloa. Cristiano Ronaldo volvió a ser decisivo con dos tantos, mientras que la nota más positiva la puso Kaká, quien volvió a sentirse futbolista después de algo más de seis meses en el dique seco.
El partido empezó con un ritmo trepidante por parte de los dos equipos. Los locales no renunciaron al ataque y Dani Parejo se mostró como el jugador más activo de todos. Sin embargo, el Madrid hacía mucho daño cada vez que llegaba al área rival, tanto que en el minuto 11 los azulones cometieron un absurdo y dudoso penalti sobre Ángel Di María, quien se fue al suelo a la que notó que le agarraban mínimamente. Cristiano Ronaldo fue el encargado de marcar con un soberbio disparo, imparable para Codina.
Poco después continuó el festival blanco. Mesut Özil demostró su clase con un control orientado de jugador de otro planeta, regateó a Codina y finalizó con la pierna izquierda y con poco ángulo. Era el 0-2 en el minuto 19. Sin embargo, el Getafe no se vino abajo y Parejo recortó distancias en el minuto 28 gracias a una genial jugada individual que finalizó con un disparo seco ante el que Iker Casillas podía haber hecho algo más si se hubiera lanzado antes.
La segunda mitad fue más de lo mismo, con el Madrid incordiando en todo momento y con un Getafe que no se arrugaba. En un error de la defensa local llegó el 1-3. Karim Benzema recuperó el balón y se lo dio a Cristiano Ronaldo, quien definió con una maniobra muy rápida para dar tranquilidad a los de Mourinho. A falta de diez minutos para el final, Arbeloa fue expulsado por unas manos que bien pudieron haber sido involuntarias. El Getafe aprovechó la superioridad y recortó distancias a cinco minutos del final gracias a un gol de Albín. Entre tanto, Kaká pudo jugar su primer cuarto de hora.