El Real Madrid conquistó anoche su primer título de la temporada, el Trofeo Santiago Bernabéu, el que probablemente vaya a ser el único que logre viendo lo bien que está el Barcelona este año con las incorporaciones de Alexis Sánchez y Cesc Fábregas.
José Mourinho fue recibido por la afición como un héroe tras los incidentes sucedidos hace unos días en el Camp Nou. El portugués fue ovacionado, vitoreado y animado mediante pancartas a su favor.
Ya en lo estrictamente deportivo, pudimos ver a un Madrid muy pobre en la primera mitad. El Galatasaray le plantó cara y se adelantó en el marcador en el minuto 11. Eboue le hizo un traje a Sergio Ramos y puso el balón en el área pequeña para que Inan rematara a placer. Adán no pudo hacer nada para evitar el primer tanto del partido.
A partir de ese momento los blancos se fueron al ataque con más convicción. Ángel Di María era quien lo intentaba con más imaginación y descaro, pero Gonzalo Higuaín y José Callejón no le acompañaban. El gol tuvo que llegar a balón parado. Xabi Alonso sacó una falta muy esquinada y Sergio Ramos remató de cabeza con mucha autoridad para poner las tablas con las que se llegaría al descanso.
Tras la reanudación entraron los tres jugadores más determinantes de la pretemporada: Cristiano Ronaldo, Mesut Özil y Karim Benzema. El francés volvió a demostrar que está en estado de gracia marcando a los 5 minutos de pisar el césped. Recibió un gran pase de Xabi Alonso y definió con mucha convicción ante la salida de Muslera.
A partir de ahí poco más. El Madrid no tuvo muchas ocasiones pero tampoco se sintió agobiado en defensa. El marcador no se movió y la copa fue a parar al de casi siempre. Eso sí, los aficionados se quedaron con las ganas de ver a Nuri Sahin, quien finalmente no debutó como estaba previsto por no encontrarse al 100%.