El Real Madrid logró tres puntos muy importantes ante el penúltimo clasificado de la Liga. Lo hizo en un Santiago Bernabéu lleno que sufrió más de la cuenta para celebrar la victoria. El Sporting de Gijón supo cerrarse atrás y a punto estuvo de dar un susto a los de José Mourinho. Javier Clemente lo tenía muy claro. Con un punta arriba y nueve jugadores más abajo defendiendo a cara de perro trató de dar la campanada.
De las Cuevas adelantó a los asturianos en el minuto 29 tras un claro penalti cometido por Sergio Ramos. Engañó a Iker Casillñas disparando por el centro y el silencio se instaló en las gradas del coliseo blanco. Sin embargo, antes del descanso Gonzalo Higuaín logró la igualada con un buen remate de cabeza ante el que nada pudo hacer Juan Pablo.
La segunda parte se inició más o menos como la primera, con el Madrid dominando el balón por completo. Sin embargo, costaba encontrar espacios y ni siquiera la salida de Ángel Di María y Karim Benzema parecía servir para romper la defensa rojiblanca.
Todo hasta que el argentino puso un centro perfecto a la cabeza de Cristiano Ronaldo, quien adelantándose a su marcador cabeceó a la perfección para mandar el balón al fondo de las mallas con suspense. El Bernabéu respiraba tranquilo y coreaba el nombre del portugués como nunca antes lo había coreado.
A falta de nueve minutos para el final Benzema puso la puntilla. Recibió un muy buen pase de Mesut Özil y definió como los mejores, cruzando el balón con un disparo seco y raso. Era el 3-1 que finiquitaba el partido.
