¡Qué bien está el Real Madrid! Me recuerda a aquella época en la que Carlo Ancelotti lideraba a un equipo invencible que amenazaba con batir el récord mundial de victorias consecutivas.
Quien por aquel entonces era su alumno, Zinedine Zidane, ha aprendido mucho del italiano. Sobre todo ha aprendido a manejar un vestuario plagado de estrellas, aunque a decir verdad eso también lo vio de cerca cuando era jugador y se entrenaba a las órdenes de Vicente del Bosque.
Todos están con él
Con Zizou todo es felicidad. Los jugadores están encantados con él y tiene todo el apoyo del mundo de Florentino Pérez, que apostó por él cuando apenas tenía experiencia porque la continuidad de Rafa Benítez se hizo imposible.
Hombres como Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos agradecen tener al galo en el banquillo. Se les ve muy comprometidos y disfrutando en el campo, algo que no pasaba con el bueno de Benítez. El ambiente ha cambiado por completo y eso es algo que ya se apreció la temporada pasada, cuando el equipo logró conquistar la Champions League encadenando 12 triunfos seguidos en LaLiga.
Los números le avalan
Si a esos 12 triunfos les sumamos los 3 que han obtenido en este arranque liguero, podemos decir que el Madrid de Zidane ha ganado 15 partidos consecutivos en LaLiga. Es la mejor racha de la historia del club junto al que logró Miguel Muñoz en la temporada 1960-1961. Ahora, si ganan al Espanyol en Cornellà-El Prat la semana que viene, batirán el récord que firmó el Barça de Pep Guardiola en la temporada 2010-2011.
Los números del Madrid de Zidane son buenos de arriba abajo. En esos 15 partidos han marcado 49 goles y solo han recibido 12. Eso significa que encajan menos de un gol por partido y marcan más de 3 goles por partido.
Entre tanta euforia, y tras celebrar una comida en equipo a la que también acudieron las mujeres y los hijos de los futbolistas, el Madrid afronta su primer partido de la fase de grupos de la Champions League. El miércoles se enfrentarán al Sporting de Lisboa en el Bernabéu con el público entregado a la causa de Zidane, un hombre que ya ha hecho historia sobre el césped y en los banquillos.