El Real Madrid no defraudó tras la derrota en Pamplona el pasado domingo. José Mourinho puso toda la carne sobre el asador y el equipo respondió a la perfección. Pese a que la eliminatoria estuvo abierta durante casi todo el partido de vuelta, Mesut Özil y Emanuel Adebayor se encargaron de marcar dos goles que sirvieron para asegurar la clasificación. Ahora se verán las caras con el Barça en la final de la Copa del Rey 21 años después.
Cristiano Ronaldo sigue sin estar fino, aunque eso no importa cuando el trabajo defensivo es correcto. El Madrid estuvo muy sólido durante los 90 minutos e Iker Casillas apenas tuvo que emplearse a fondo en alguna ocasión. Además, los blancos lo intentaban una y otra vez para dejar resuelto el partido, aunque las cosas no les salían todo lo bien que querían.
Tuvo que ser en la recta final del partido cuando se resolvió la eliminatoria. Özil, uno de los pocos jugadores geniales que tiene el Madrid, apareció para sentenciar con un gran gol. El alemán aprovechó un pase de Sami Khedira para plantarse solo ante Javi Varas. Definió con paciencia y elegancia, regateándolo para finalizar con la pierna derecha. Un gol de crack.
En el tiempo de descuento se sumó a la fiesta Adebayor, quien está llamado a ser ese 9 que buscaba José Mourinho. Karim Benzema volvió a estar muy desacertado y el togolés aprovechó su oportunidad para marcar su primer gol con el Madrid. Lass Diarra le puso el balón en bandeja colgado al segundo palo, controló con el pecho y fusiló a Varas. Era el broche final a un partido que hasta los últimos compases no se decidió.