El Real Madrid no tuvo piedad del Málaga anoche. El equipo andaluz salió goleado por 7-0 y deberá seguir peleando por abandonar los puestos de descenso compitiendo contra equipos que juegan su liga. José Mourinho puso toda la carne sobre el asador, apostó por Karim Benzema en ataque y la jugada le salió redonda.
Abrió el marcador el delantero francés en el minuto 27. Aprovechó una falta botada por Xabi Alonso para rematar libre de marca de una forma un tanto acrobática. Fue un gol de delantero centro de mucha calidad, la que tiene y demuestra sólo de vez en cuando. Ocho minutos más tarde llegó el segundo, esta vez obra de Ángel Di María. El argentino aprovechó una contra rapidísima para plantarse solo frente a Willy Caballero, quien no se llevó ayer un buen recuerdo del Santiago Bernabéu. Antes del descanso, en el minuto 45, Marcelo puso el 3-0 a pase de Di María (afortunado pase porque creo que le dio mal al balón).
La segunda mitad inició con más de lo mismo. Cristiano Ronaldo se puso las pilas y logró un hat-trick, uno de ellos de penalti ejecutado a las mil maravillas. Nada más marcar su tercer gol se retiró lesionado y es probable que no pueda jugar este domingo. El luso tiene molestias en los isquiotibiales y prefirió abandonar el campo, sobre todo porque su equipo ya ganaba por 7-0 y era el nuevo Pichichi de la Liga. El gol que completó el 7-0 lo había marcado antes Benzema, quien firmó un doblete que le dará mucha moral de cara al tramo final de Liga.
Así las cosas, Mourinho le ganó la batalla a Manuel Pellegrini. El partido se había calentado mucho con unas declaraciones del portugués que demostraron que es un prepotente, una persona que va por la vida pensando que es el mejor. Sus jugadores le salvaron, pues una derrota le hubiera convertido en el centro de todas las burlas.
Repasando la clasificación vemos que el Madrid vuelve a situarse a 7 puntos del FC Barcelona. El Málaga, por su parte, continúa penúltimo a tres puntos de la salvación.