El Liverpool está viviendo una temporada para olvidar y da la sensación de que le costará mucho reaccionar. Los de Jürgen Klopp no están siendo tan contundentes como en otras temporadas y están cometiendo demasiados errores en defensa. Buena prueba de ello es lo que se vivió ayer en el Emirates Stadium, donde el Arsenal reforzó su liderato con un triunfo por 3-2 que deja a los ‘reds’ muy tocados. En estos momentos ocupan la décima posición con solo 10 puntos de 27 posibles, por lo que están a 14 puntos de un Arsenal intratable que solo ha perdido un partido esta temporada.
Gol tempranero del Arsenal
El primero de la tarde llegó bien pronto, ya que Gabriel Martinelli batió a su compatriota Alisson Becker en el primer minuto de partido. Fue en una jugada que ganó velocidad con la conducción del joven Bukayo Saka, que se la dio a Martin Odegaard para que hiciera magia. El ex del Real Madrid se la puso al espacio a Martinelli, que definió rápido y con procesión.
Reacción sin premio antes del descanso
El Liverpool se repuso antes del descanso gracias a un gol del uruguayo Darwin Núñez, quien por ahora no está rindiendo como se esperaba teniendo en cuenta el dineral que pagaron por él. Aprovechó un pase de la muerte de Luis Díaz para poner el empate en el electrónico en el minuto 34, aunque los ‘gunners’ se volvieron a adelantar en el tiempo de descuento. Esta vez fue Saka quien superó a Alisson aprovechando una buena asistencia de Martinelli que Gabriel dejó pasar con mucha inteligencia.
Un penalti polémico decidió el partido
Tras el descanso el Liverpool salió con ganas de darle la vuelta al partido y a punto estuvo de lograrlo, pero la efectividad de los locales les dejó sin botín. Roberto Firmino hizo el 2-2 con un gran disparo con la pierna izquierda en el minuto 53, pero a falta de un cuarto de hora para el final Saka volvió a marcar, esta vez desde los 11 metros gracias a un penalti cometido por Thiago Alcántara sobre Gabriel Jesús.
La semana que viene el Liverpool recibe al Manchester City en Anfield, así que tendrán un partido complicadísimo. Puede ser la estocada definitiva o puede suponer un punto de inflexión. Sea como sea, se empieza a cuestionar la continuidad de Klopp en el banquillo.