Jürgen Klopp podrá ganar su primer título como entrenador del Liverpool el próximo domingo 28 de febrero, que es cuando se disputará la final de la Capital One Cup en el mítico estadio de Wembley.
Para llegar hasta ella han sufrido mucho, ya que ayer se vieron sorprendidos por un Stoke City que fue capaz de igualar el 0-1 que lograron los reds en el duelo de ida.
Arnautovic igualó la eliminatoria
Un solitario gol de Marko Arnautovic, que llegó en el tiempo de descuento de la primera parte, fue suficiente para darle toda la emoción del mundo a una eliminatoria que se decidió en la tanda de penaltis.
El gol del gigante austriaco, eso sí, no debió subir al marcador. El ex del Werder Bremen remató a gol un pase de Bojan en posición de fuera de juego, pero el asistente no lo señaló y Simon Mignolet fue incapaz de despejar el balón.
Los minutos fueron pasando y el marcador no se movió. Ni siquiera en la prórroga, cuando los jugadores apenas podían lanzarse al ataque como en los primeros minutos por el cansancio acumulado.
Todo se decidió desde los once metros
En la tanda de penaltis hubo tres errores. Emre Can falló por parte del Liverpool, pero en el Stoke fallaron Peter Crouch y Marc Muniesa. El ex del Barça falló por culpa de una gran estirada de Mignolet y Joe Allen tuvo la oportunidad de convertirse en el héroe. Klopp, que ya se llevó una gran alegría el pasado sábado tras el 4-5 en campo del Norwich, no podía estar más contento.
¿Habrá derbi en la final?
Hoy se disputa el partido de vuelta de la otra semifinal de la Capital One Cup. El Manchester City recibe al Everton con la obligación de darle la vuelta al 2-1 en contra que se dio en Goodison Park para evitar un derbi de Liverpool en la final. Es muy probable que Manuel Pellegrini saque todo su arsenal para superar a los de Roberto Martínez, que a día de hoy se aferran a esta competición y a la FA Cup para olvidar los malos resultados de la Premier League.