El FC Barcelona se aleja del Santiago Bernabéu por momentos. La final de la Champions League se ha quedado algo lejos después de una dolorosa derrota en el Giuseppe Meazza ante el Inter de Milán. Los de José Mourinho fueron superiores y también se vieron favorecidos por las decisiones arbitrales, aunque para nada podemos decir que eso influyó en el 3-1 definitivo, un resultado muy justo visto lo visto en el terreno de juego.
Empezaron muy bien las cosas para los de Pep Guardiola. Pedro adelantaba a los catalanes cuando sólo se llevaban jugados 19 minutos. El canterano aprovechó una gran jugada individual de Maxwell para definir a las mil maravillas con un disparo raso que se coló ajustado al palo izquierdo de la portería defendida por Julio César. A pesar del gol, el Inter no se vino abajo y continuó con su planteamiento.
Ese planteamiento, trazado a la perfección por un estratega portugués de sobras conocido por todos, consiguió ahogar a grandes jugadores como Xavi o Messi, irreconocibles esta noche. Además de eso, también fueron capaces de hacer daño, por lo que no es de extrañar que antes del descanso Wesley Sneijder pusiera las tablas en el marcador. El ex jugador del Real Madrid aprovechó un pase de Diego Milito para definir a placer ante un Víctor Valdés que se lanzó hacia el lado equivocado.
Los mejores minutos del Inter fueron sin duda los primeros de la segunda mitad. Fue entonces cuando llegó el 2-1 obra de Maicon en el minuto 48 y el 3-1 de Milito en el 61. Precisamente este último tanto fue muy protestado por los jugadores del Barça, pues el delantero argentino remató en una posición más que dudosa, aunque también hay que decir que si era fuera de juego lo era por centímetros.
La eliminatoria parecía ya muy de cara para los italianos pero los mejores minutos del Barça estaban todavía por llegar. Guardiola decidió sacar del campo a un apático e inoperante Zlatan Ibrahimovic para dar entrada a Eric Abidal. Entonces pudimos ver un auténtico asedio culé en los últimos 20 minutos. Sin embargo, ninguna de las ocasiones fue materializada y el marcador no se volvió a mover.
Ahora en el partido de vuelta los nuestros tendrán que ganar por 2-0 si quieren estar en la gran final del Santiago Bernabéu. La verdad es que es posible, porque futbolísticamente el Barça es mucho mejor que el Inter. Lo que también es verdad es que tendrán que ofrecer una imagen totalmente distinta a la que han ofrecido hoy, pues el Inter es un equipo muy serio al que cuesta marcarle dos goles. El Barça lo hizo en la liguilla hace unos meses, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces y Mourinho es un especialista a la hora de plantear este tipo de partidos (hoy le ha dado un baño a Guardiola en el aspecto táctico).
La semana que viene saldremos dudas y conoceremos el nombre del finalista. El Camp Nou ya se prepara para vivir una noche mágica con un ambiente infernal.