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El Hamburgo se salva por los pelos

Hamburgo Karlsruher 2
Al Hamburgo se le apareció la Virgen. Estuvo al borde del descenso a la Bundesliga 2 con una plantilla formada por jugadores como Ivica Olic, Rafael van der Vaart o René Adler, pero finalmente pudo salvar los muebles gracias a un gol que igualó la eliminatoria en el tiempo de descuento. Bruno Labbadia y los suyos respiraron y fueron capaces de imponerse en la prórroga.

El Karlsruher desperdició una oportunidad única

Fue un partido no apto para cardiacos. Tras el 1-1 de la ida y con la sensación del que el Karlsruher había sido mejor que el Hamburgo, la eliminatoria estaba del lado de los locales. Hasta el Wildparkstadion se acercaron unas 28.000 almas con los colores azul y blanco del equipo de casa, del tercer clasificado de la segunda división alemana.

Querían volver a la máxima categoría después del ascenso a la Bundesliga 2 que lograron la temporada pasada. La fiesta estaba preparada en la grada y sobre el césped los jugadores estaban dispuestos a darlo todo, pero eso a veces no es suficiente.

Gol de Yabo

Lo más curioso es que se adelantaron en el marcador en el minuto 78 gracias a una genialidad de Rouwen Hennings, que se la puso de cine a Reinhold Yabo para que definiera libre de marca ante Adler. No se puso nervioso a la hora de rematar y los aficionados estallaron de alegría.

El milagro

Estaban de fiesta hasta que en el tiempo de descuento llegó la igualada, el gol que forzaba la prórroga. Lo anotó el chileno Marcelo Díaz, que se estrenó esta temporada en el mejor momento posible. Su lanzamiento de falta, a un metro de la frontal, superó la barrera y fue imposible para Dirk Orlishausen. El portero del Karlsruher hizo la estatua y los jugadores del Hamburgo lo celebraron como si hubieran ganado la Champions.

No hizo falta llegar a los penaltis porque en la prórroga marcó Nicolai Müller. Aprovechó un centro del brasileño Cléber Reis para sentenciar la eliminatoria. Los locales tuvieron un penalti a favor en el tiempo de descuento, pero Adler despejó el disparo de Hennings y acabó con el sueño del Karlsruher.

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