Si la decisión dependiera de la opinión de Antonio Conte, Willian no se movería del Chelsea bajo ningún concepto. El futbolista brasileño, uno de los pocos que se ha salvado en una desastrosa temporada que acabó con el crédito de José Mourinho, sopesa la posibilidad de renovar sin olvidar que el Guangzhou Evergrande está dispuesto a doblar el salario que le proponen los blues.
Una oferta irrechazable
Son 120.000 libras a la semana las que percibiría en Stamford Bridge si estampa su firma en un nuevo contrato, mientras que el club chino que le pretende está dispuesto a pagarle 240.000 libras por semana. Para entendernos, hablando en euros y en cifras anuales, la diferencia está entre cobrar 8 millones de euros en Inglaterra o 16 millones de euros en el gigante asiático. No es una tontería.
Un historial «pesetero»
Falta saber qué hay de cierto en todo esto. El rumor lo ha destapado Mirror, que nos recuerda que Willian siempre se ha movido motivado por sus intereses económicos. En 2007 fichó por el Shakhtar Donetsk pese al interés de otros clubes europeos con más nombre, y en 2013 decidió formar parte del efímero proyecto del Anzhi Majachkalá, que le pagó bastante bien hasta que se concretó su traspaso al Chelsea a cambio de 35 millones de euros, que era lo mismo que habían pagado los rusos en su día.
Scolari se frota las manos
Ahora, a sus 27 años y en un momento de forma espectacular, tiene la posibilidad de seguir creciendo en el Chelsea o desaparecer el panorama internacional jugando en la liga china. Luiz Felipe Scolari le espera con los brazos abiertos junto a la colonia de brasileños que se ha instalado allí. No hay que olvidar que en el actual líder de la liga china también juegan Paulinho, Alan y Ricardo Goulart, por lo que el proceso de adaptación no sería traumático.
Para terminar, decir que el Chelsea se embolsaría 50 millones de libras por el traspaso, lo que al tipo de cambio actual son unos 64 millones de euros.