Era el favorito y no ha habido sorpresas. Abel Resino se ha convertido en el nuevo entrenador del Granada tras la destitución de Joaquín Caparrós, que como sabes ayer no se sentó en el banquillo del Vicente Calderón. Fue el técnico del filial el que intentó dar la campanada, pero acabaron perdiendo por 2-0 y continúan ocupando la última posición de la clasificación.
Hasta el 30 de junio
La reunión del «sí quiero» se ha producido en un hotel madrileño. Allí ha podido dialogar con Quique Pina, el presidente de la entidad nazarí. Han llegado a un acuerdo para lo que resta de temporada y es probable que la continuidad del técnico toledano esté supeditada a la permanencia. Si salva al equipo seguirá sentándose en el banquillo de Los Cármenes, pero si no lo hace tendrá que volver a la cola del paro.
Mañana mismo será presentado y a las 16:00 horas dirigirá su primera sesión de entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Armilla, donde tendrá mucho trabajo durante los próximos meses.