Nawaf Al Abed, de 21 años, podría convertirse en el jugador que ha marcado el gol más rápido de la historia. En sólo dos segundos fue capaz de tocar el balón y soltar un disparo con la pierna zurda que sorprendió al guardameta rival. Este no sabía donde meterse después de semejante despiste.
El partido lo jugaron el Al Hilal y el Al Shoalah y era correspondiente a la Crown Prince Cup (Copa del príncipe).