¡Tremendo! Riley McGree ya no solo es un futbolista conocido en Australia, sino que en el esto del mundo sabemos de lo que es capaz después de maravillarnos con el golazo que marcó el pasado viernes en el McDonald Jones Stadium.
Su equipo, el Newcastle Jets, iba pro detrás en el marcador cuando se sacó de la chistera un remate espectacular que difícilmente volverá a repetir. Gracias a él empataron y acabaron ganando al Melbourne City, así que jugarán la gran final de la liga australiana ante el Melbourne Victory.
Un remate acrobático cuando más lo necesitaba su equipo
No era un partido cualquiera y no fue un gol cualquiera. McGree recibió el pase de Ronald Vargas y parecía que la iba a perder sin más, ya que buscó un desmarque de ruptura y su compañero se la puso demasiado atrás. Sin embargo, se inventó un remate de escorpión con el que superó Dean Bouzanis, que solo pudo quedarse clavado contemplando cómo entraba el esférico. El público enloqueció y el comentarista también, algo que puedes comprobar en el vídeo que cierra este artículo.
McGree tiene 19 años y es un serio candidato a ganar el Premio Puskás de la FIFA al mejor gol anotado durante 2018. Fue suerte, sí, pero nunca habíamos visto algo igual.