El Getafe se despide amargamente esta noche de la Copa de la UEFA después de empatar 3-3 con el Bayern de Múnich en un partido loco que no se decidió hasta el último suspiro. Los madrileños siempre fueron por delante en el marcador pero no supieron mantener su ventaja. A pesar de jugar con un jugador menos durante prácticamente todo el partido, tiraron de casta y talento para hacer vibrar a toda España. Al final, dos goles de Luca Toni crucificaron al Getafe y metieron a los alemanes en semifinales donde se verán las caras con el sorprendente Zenit San Petesburgo.
Empezó mal el partido para los nuestros. A los 5 minutos el Getafe se quedaba con un hombre menos por la expulsión de De la Red. El ex madridista derribó a Klose cuando se marchaba de cara a portería. Quizás fue excesiva la roja porque había otro defensor del Getafe haciendo la cobertura. Así las cosas, los madrileños no se arrugaron a pesar de que Ribery mandaba un balón al palo 2 minutos después. Contra, que adelantó su posición para jugar en el carril derecho, se fue de dos jugadores alemanes y batió a Kahn por arriba con un tremendo zapatazo. El Coliseum Alfonso Pérez Muñoz era una fiesta.
La segunda parte tenía un guión muy claro: el Getafe tenía que atrincherarse atrás para mantener el resultado. El plan no le salió mal durante prácticamente los 45 minutos. Sin embargo, en el último minuto Ribery dejaba con la miel en los labios al Getafe y forzaba la prórroga.
La prórroga fue una locura. Lejos de hundirse, el Getafe logró marcar dos goles en los 4 primeros minutos. Casquero con un tremendo zapatazo y Braulio parecían sentenciar la eliminatoria. Pero sólo eso, parecían. Los de Múnich no perdieron la fe y salieron a la segunda parte de la prórroga a por todas.
Abbondanzieri cometía un error gravísimo y dejaba en bandeja el 3-2 a Luca Toni que remataba a portería vacía. El Geta le daba vida al Bayern. El momento trágico de la noche llego en el último minuto de la prorroga. Con Kahn a la desesperada en el área del Getafe, un balón colgado se convirtió en el 3-3 tras un impecable remate de Luca Toni. Hay que decir que había falta previa de Kahn sobre Cotelo. Pero eso ya no valió de nada, las ilusiones del Getafe se habían perdido en 5 minutos.
Triste final pero gran noche para recordar por toda la afición del Getafe. Dieron toda una muestra de calidad y entrega, algo que cuesta mucho de ver en el mundo del fútbol actual. Sólo nos queda decir dos palabras: Gracias Getafe.