Diego Costa se ha convertido en el principal protagonista del mercado de invierno. El delantero del Chelsea no fue convocado para jugar ante el Leicester City porque dijo tener problemas en la espalda, aunque el médico del club no pudo corroborarlo. Los más críticos creen que está haciendo todo lo posible para tensar la cuerda al máximo y forzar una renovación que mejore su sueldo considerablemente, aunque a nadie se le escapa que su relación con Antonio Conte no es buena desde que empezó el curso.
Se siente un poco maltratado
El hispano-brasileño considera que no se le está tratando tan bien como a otras figuras de la plantilla. Le gustaría tener más días de descanso y no se los conceden, así que no es feliz en Stamford Bridge pese a ser el máximo goleador de la competición.
China en el horizonte
Conte lo niega todo en público mientras Jorge Mendes está en China. Es verdad que también está allí para negociar una hipotética salida de Radamel Falcao, pero a nadie se le escapa que Diego Costa puede tener una importante oferta del fútbol chino.
Esa oferta no debería llegar a buen puerto porque el ex del Atlético de Madrid no está por la labor de hacer las maletas para irse a jugar allí. En estos momentos prioriza lo deportivo y solo se irá si la oferta que recibe le convierte en uno de los futbolistas que más cobran en todo el mundo. Sin embargo, le sirve para renovar al alza, que al final es lo que más le interesa.
¿Morata como sustituto de Costa?
Mientras todo están pendientes del futuro de Costa, se rumorea que Roman Abramovich negociará con el Real Madrid para incorporar a Álvaro Morata como sustituto. Eso independientemente de la llegada de Fernando Llorente, al que pretenden para ampliar el fondo de armario de un Chelsea que no tiene muchas alternativas en punta. Las conversaciones con el Swansea City están avanzadas.