Lo que al principio algunos decían que era como una especie de retiro dorado para viejas glorias del fútbol europeo, con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en una amenaza muy seria, más que nada porque algunos de los mejores jugadores del mundo deciden hacer las maletas rumbo a China cuando todavía están en edad de ofrecer varias temporadas de muy buen fútbol.
Es el caso de Hulk, Oscar o Witsel, que son futbolistas que cobran una barbaridad por jugar en el gigante asiático. De hecho, Oscar abandonó el Chelsea para jugar en China a cambio de poco más de 20 millones de euros por temporada, una cantidad que en ningún caso habría cobrado quedándose en Londres.
Se acabó lo que se daba
La locura china se ha terminado. A pesar de que el dinero les sale por las orejas y podrían seguir invirtiendo hasta tener la competición más poderosa del mundo, la Chinese Football Association (CFA) ha llegado a un acuerdo con los clubes para cortarles el grifo. Como mucho se podrán gastar 141 millones de euros al año, estando incluidos los sueldos, que por cierto no pueden superar el 60% de ese montante.
Eso les limita a la hora de fichar, pero es que tampoco van a poder convencer a los mejores jugadores extranjeros teniendo en cuenta que el sueldo tendrá un límite de 3 millones de euros netos 1,28 millones brutos para los chinos), que es lo que cobra actualmente un futbolista al que ni siquiera se le puede etiquetar como crack.
Los petrodólares son la mejor opción
Así las cosas, da la sensación de que el fútbol chino crecerá más lento pero de forma sostenible y sin las enormes diferencias que vemos en algunas plantillas. Quienes busquen un retiro dorado tendrán que mirar más bien hacia los Emiratos Árabes Unidos. Y el Real Madrid, si todavía tenía mantenía la esperanza de vender a Gareth Bale este verano, tendrá que buscar un comprador que no sea chino.