Lo de Jordi Alba pronto tendrá un final feliz. Su culebrón será un culebrón corto, como los de esas telenovelas que no acaban de funcionar y son retiradas antes de tiempo. El Valencia y el Barça están condenados a entenderse y quieren llegar a un acuerdo antes de que arranque la Eurocopa. Por eso mismo hoy Manuel Llorente, presidente de la entidad valenciana, se encuentra en la Ciudad Condal negociando con Sandro Rosell y compañía.
El problema está en la cantidad que pretende desembolsar el club catalán. Se han plantado en 11 millones de euros y el Valencia pide 15. Son 4 millones de diferencia que podrían retrasar el traspaso unos cuantos días más. Ambas entidades siempre se han entendido a la hora de llevar a cabo transacciones como esta, pero esta vez la cosa se podría complicar.
Estaremos atentos a lo que suceda en las próximas horas para manteneros informados.